Mi mente visita imágenes donde aprendía a ser feliz,
imágenes donde bailaba sonrisas en playas desiertas,
un destino para una huida necesaria.
No tenía sueños, estaba buscándolos.
No tenía futuro; el fin llego antes de empezar
La lluvia en gris contra las olas
marcaba mi destino próximo
Justo un año después,
la tempestad golpea los cristales, mi rostro cambio,
y los retratos se esfumaron en un océano de preguntas.
Qué ha pasado?, No lo entiendo. Qué fue mal?
A la deriva me dejo llevar y entre súplicas,
humillándome ante el desprecio,
tus caricias se funden en arañazos
y yo, desolado, añoro ese tacto que olía a ti,
mientras la traición empala mi ser, como una muerte, un vacio.
Meses en la sombra,
como un cadáver que se arrastra,
el niño perdido en el parque
junto a los restos de un viejo árbol
encuentra ese aroma a azahar.
Qué ha pasado?, No lo entiendo. Qué cambio?
La música, ese viejo olor que parece nuevo, respirar entre tu pelo,
la confianza de ser especial, la ilusión en una mano extendida
el romance.
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