A veces,
los recuerdos son un pantano de fondos
insondables.
sus imágenes,
escenas tornasoladas de la realidad.
Su sonido,
el tímido silencio del abrupto golpe
de las lágrimas contra el suelo.
Su tacto, la
erosión de letras rasgadas,
lamiendo el deseo animal.
Siento tu pálpito,
un baile de luciérnagas
dentro de mí,
en un nítido
anochecer
donde camino
ingrávido sobre los adoquines
de mi
cuadriculada existencia.
Abro los
ojos y digo adiós,
a palabras
extintas, resistencias,
rencores efímeros
que el viento arrastro mar adentro
para no volver,
como aves solitarias,
muertas.
A menudo,
necesito gritar hasta perder la voz,
hacer el
amor en cada verso,
respirar el vacío
en un gemido,
leer un
poema, llorarlo, amarlo.
Salgo a
buscarte, llego hasta tí, me agarro.
Tu piel, el
aroma cálido de mi sed,
El trémulo
suspirar de la melodía sobre mí.
La
injerencia, la vergüenza, la avidez de saciarme de ti
un llanto de
placer, relámpagos, la humedad, tu sexo
A veces
siento que a menudo……………..Te deseo
Muchacho, esta vez sí que te pasaste. Hay movimiento en cada verso, violencia por sentir, imágenes temblando.
ResponderEliminarUno que lo intenta.